En esta vivienda de Moralzarzal nos pedían cubrir el porche para poder disfrutar de él en los días de calor del año pero con el handicap de no estar siempre en casa para abrir y cerrar el toldo.
Una vez allí comprobamos que se hace necesario proteger el toldo con un cofre, dado que no contamos con voladizo que lo proteja, y tanto este, como los perfiles y los brazos del toldo, se lacaron en el mismo color existente en el cerramiento.
Para tranquilidad del cliente se automatizó el toldo y se le integró un sistema Viento/Sol, que recoge el mismo cuando el sensor detecta una velocidad que supera los 20 km/h.
Esta foto se realizó desde abajo del toldo para que se pudiera apreciar el aspecto que presenta una vez montado.